He ido a más de 400 conciertos en mi
vida. Es mi gran pasión. Creo que me hice cómico porque en el fondo
soy un rock star frustrado. Y como mi vida es bastante mierda, que
mejor que usar todas esas experiencias musical-desparramadas para
contar algo presuntamente interesante.

Fuimos a Marruecos de empalmada y al
volver a Cádiz, mi amigo Fernando (mi habitual pareja de conciertos) y un servidor todavía tuvimos
fuerza para ir a ver a Muchachito a Conil de la Frontera. Es un tipo
que me encanta y al que he visto más de 20 veces en directo. Y con
el que hace poco tuve el honor de pasar un tiempo juntos y descubrir
que es un gran tipo.
La música de Jairo, su verdadero
nombre, es difícil de clasificar. Tiene tanto de Pata Negra y KikoVeneno como de los Bluesman de New Orleans o de los grupos de Ska
ingleses. Todo en una coctelera, bien mezclado pero no agitado. Los
conciertos de este tipo son un no parar de saltar, bailar y
divertirse. Este en concreto lo recuerdo con mucho cariño ya que
duró tres horas.
Lleva un tiempo alejado de la música. Como me comentó, quiere cerrar flecos abiertos en su carrera con sus excompañeros de Trimelón de Naranjus. Cuando lo haga, volveremos a tener a la Bombo Infierno en carretera.
Lleva un tiempo alejado de la música. Como me comentó, quiere cerrar flecos abiertos en su carrera con sus excompañeros de Trimelón de Naranjus. Cuando lo haga, volveremos a tener a la Bombo Infierno en carretera.
En el vídeo, en directo su forma de tocar la archiversionada "La quiero a morir" de Francis Cabrel en el Viñarock de 2011.
0 comentarios:
Publicar un comentario