
El siete es un crack. No se rinde nunca. De ahí mi homenaje. Llevo dos meses actuando con la camiseta azul del Schalke 04 con su número y nombre a la espalda. Es mi particular homenaje a un hombre que, en parte, contribuyó a que trabajase como periodista deportivo durante casi siete años.
Se nos va un hombre, que diría Tomas Guasch. La injusticia del Balón de Oro que no le dieron en 2001 ha sido la laguna más grande en la trayectoria del, para muchos, futbolista español más grande de todos los tiempos. El 21 de mayo tiene la oportunidad de levantar uno de los pocos trofeos que le faltan. La Copa. En este caso, la alemana. Gracias Raúl.
Una muestra de su talento: